Los servicios sanitarios atendieron el año pasado a 514 mujeres víctimas de malos tratos y remitieron 544 partes al juzgado
La Consejería de Sanidad subraya que la violencia contra las mujeres constituye un importante problema de salud pública que afecta a la integridad física y psíquica de casi siete de cada cien asturianas en algún momento de sus vidas, que tiene consecuencias sobre sus hijos, familiares y personas cercanas y, de forma indirecta, sobre el conjunto de la sociedad.
La Encuesta de Salud para Asturias 2012-2013 refleja que el 6,7% de las mujeres mayores de 16 años manifiesta haber sufrido maltrato alguna vez en su vida, frente al 2,2% de los hombres. La definición de maltrato incluye el abuso y la agresión física o psicológica producida en el ámbito familiar o fuera de éste. En cuanto a la duración, un 3,4% de mujeres y un 0,6% de hombres lo sufren de manera continuada, mientras que lo refieren de forma aislada un 3,3% de mujeres y un 1,6% de varones.
Según la información recogida en el Registro de Atención Sanitaria en Violencia contra las Mujeres del Principado de Asturias, en 2012 demandaron atención sanitaria por maltrato 514 mujeres y se remitieron 544 partes al juzgado. El 67,8% fueron agredidas por sus compañeros íntimos y el 19,3% por excompañeros. El 4,9% de las mujeres atendidas el año pasado generaron más de un informe.
En este contexto, los servicios sanitarios son a menudo los primeros en detectar que una mujer sufre maltrato y trabajan en colaboración con otros organismos implicados para facilitar el proceso de resuperación. La violencia de género constituye un problema complejo cuyas causas principales son la desigualdad entre los hombres y las mujeres y la idea de hombría ligada al dominio.
La sanidad pública persigue que todas las mujeres que solicitan asistencia sanitaria reciban información adecuada a su situación y se acuerde con ellas el plan de actuación. Para ello, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) cuenta con una guía didáctica de diagnóstico e intervención sanitaria en violencia de género en atención primaria y un equipo de formadores encargados de orientar al personal sanitario.