No es habitual en Asturias que tengamos días de calor como los de los últimos días. Ante esta ola de calor y, en general, cuando suben las temperaturas, es importante adoptar algunas sencillas
medidas para proteger nuestra salud en estas condiciones.
Os proponemos seguir estos 10 consejos básicos que
te ayudarán a pasar el verano con calor, pero con salud.
1. La hidratación es fundamental.
Con este calor sudamos mucho más y necesitamos beber más líquidos para evitar
deshidratarnos. Además, ingerir agua nos ayuda a mantener la
temperatura y evitar la fatiga causada por el calor. No abuses de las
bebidas con cafeína, ni del alcohol ni de los refrescos azucarados, que en vez
de hidratarte te harán perder más líquidos corporales.
2. Aliméntate
bien. Come a menudo y elige platos ligeros te ayuden a
reponer las sales perdidas por el sudor: Ensaladas, frutas, verduras, gazpachos
o zumos.
3.
Protégete del sol. Usa crema solar,
y repite la aplicación varias veces al día. Con los niños extrema las
precauciones, con un factor de
protección elevado, evitando que estén al sol desprotegidos
durante mucho tiempo… En la playa, la piscina o el parque, no pienses que estás
a salvo bajo la sombrilla: ésta deja pasar un tercio de la radiación
ultravioleta.
4. Fuera, mejor a la sombra. Procura permanecer en lugares frescos, a
la sombra o climatizados.
5. Deporte...
con cabeza. Muchos aprovechan las vacaciones para dedicarse
a sus deportes favoritos, pero cuando hace mucho calor hay que reducir la
actividad física y evitar las actividades en el exterior en las horas más
calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
6. Deja que tu cuerpo "respire". Usa ropa
ligera, holgada, de tejidos transpirables. Elige calzado cómodo, que deje
"respirar" a tus pies y que no te haga daño.
7. Ojo al coche. Intenta conseguir
una buena temperatura interior, pues el calor excesivo provoca somnolencia (y
los consiguientes accidentes). Cuidado
con niños, mayores o enfermos, y también con las mascotas: el golpe de calor
puede ser fatal.
8.
Botiquín. Mantén tus medicinas en
un lugar fresco, para que no les afecte el calor. Aunque muchas aguantan
perfectamente temperaturas elevadas, otros fármacos son especialmente sensibles
a los grados de más.
9. Si hace falta, ve al médico. Ante
síntomas provocados por las altas temperaturas y se prolonguen más de una hora,
acude al médico.
10. Atento
a los grupos de riesgo. Los bebés y los niños
pequeños, las personas mayores o los enfermos crónicos requieren una especial
atención cuando hace calor.
Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, cada verano, lanza una campaña en la que recoge las
recomendaciones generales para hacer frente a las peligrosas olas de calor.
Entre su información se incluye también un mapa diario de riesgo por
altas temperaturas, donde se pueden localizar las previsiones y el riesgo
por provincia: es buena idea consultarlo.