La
exposición de niños y niñas al tabaco y productos relacionados supone
importantes riesgos para su salud y aumenta la probabilidad de que al llegar a
la adolescencia comiencen a fumar o vapear.
Es fundamental respetar sus espacios, manteniéndolos libres de
humos y evitar normalizar el consumo de tabaco y otros productos relacionados (ej. Vapers).
La Ley prohíbe fumar en los centros educativo, parques y zonas de juego infantiles. Cumplirla es fundamental para protegerles de los riesgos del tabaco, asociados al humo de segunda mano (el que exhalan las personas fumadoras), de tercera mano (las partículas tóxicas que quedan en el aire y en las superficies donde se fuma, de cuarta mano (las colillas).
Respetar sus espacios,
manteniéndolos libres de tabaco, es proteger su salud.
