Su objetivo es reivindicar el USO DE LA BICICLETA en la ciudad como transporte y ocio activo sostenible y saludable.
Hoy vivimos en un tiempo “donde el tiempo es escaso” somos esclav@s de su escasez ”casi no tenemos tiempo que perder”. La falta de tiempo y de entornos son importantes barreras que favorecen un estilo de vida sedentaria.
Invertir en infraestructuras y crear entornos que faciliten el uso de la BICICLETA en la ciudad, además de aligerar el tráfico y mejorar la calidad ambiental del aire y el ruido; facilita el ejercicio físico en la ciudad, aumentando en el organismo su gasto calórico y la producción de endomorfinas que contribuyen a mejorar la salud, el estado anímico y la forma física. Cualquier inversión que facilite el transporte y el ocio activo es un valor añadido a la ciudad, “convierte a las ciudades, en espacios más amables, sostenibles, atractivas y saludables” y toda inversión que mejore la calidad de vida de las ciudades, mejora la salud de la ciudadanía y contribuye a reducir el gasto farmacéutico y el asistencial del sistema sanitario.