Luego, gracias a LAS PATATAS, observamos como podemos ser todos y todas diferentes partiendo de una base común. Las patatas nos han servido como base para que cada niño y niña vistiendo o pintando a la patata, nos cuente cómo es, quién es o quien podría ser nuestra patata, ayudando a desarrollando nuestra imaginación, dando valor a las diferencias, estimándonos y estimando al resto.
Entre patata y patata, cuento y cuento, alguna pequeña actividad de movimiento y de refresco de ideas, de atención y de CONVIVENCIA.
Gracias peques, ha sido muy divertido!